El diseño de una planta logística es un proceso crucial que debe ajustarse a las necesidades específicas de cada cliente.
Tanto si la planta será ocupada por una empresa en particular, como si se desarrolla como promoción a riesgo, hay ciertos factores clave que siempre deben considerarse.
En este artículo, exploramos los 4 factores más importantes a la hora de diseñar una planta logística eficiente y adaptable a futuras necesidades. ¿Quieres conocer cuáles son esos 4 factores? Sigue leyendo para ampliar la información sobre las claves en el diseño de plantas logísticas:
Las claves para diseñar una planta logística
Muelles de carga
Las ratios que se utilizarán para determinar todos los factores que vamos a mencionar en este artículo vendrán determinadas en un alto porcentaje por las necesidades del cliente en cuestión y su actividad (en el caso de que ya se conozca qué empresa ocupará la nave) o por la necesidad de maximizar la edificabilidad para rentabilizar al máximo la inversión.
De ahí que no se pueda establecer un criterio único si bien si hay cifras más o menos generalizadas que está comprobado que dan un buen servicio a gran parte de los operadores.
En el caso de los muelles de carga se suele establecer uno por cada 800 m2 de almacén aproximadamente.
Los muelles de carga son el principal punto de entrada y salida de mercancías en una planta logística. Diseñarlos de forma adecuada garantiza un flujo continuo de operaciones, evitando congestiones y minimizando los tiempos de espera tanto para la carga como para la descarga de productos.
Espacio de almacenamiento: maximiza la capacidad y la seguridad
El diseño del espacio de almacenamiento debe priorizar la seguridad y la capacidad de optimización. Con una altura máxima de 13,70 metros para prevenir riesgos de incendios, el espacio se organiza en estanterías lineales y pasillos de 3 metros.
Este diseño asegura el máximo aprovechamiento del espacio disponible, con flexibilidad para adaptarse a diferentes tipos de palets y productos.
El espacio de almacenamiento es la zona donde se guardan los productos y mercancías hasta que están listos para ser distribuidos. Su diseño afecta directamente la capacidad operativa de la planta y su rentabilidad.
Oficinas: diseño funcional para la gestión logística
Otro de los criterios clave es un espacio destinado a oficina, imprescindible en cualquier nave logística.
Una planta logística debe incluir un espacio de oficinas diseñado para apoyar las operaciones del almacén. Un estándar común es destinar un 5% del área del almacén a oficinas, asegurando que cumpla con normativas de espacio según el número estimado de empleados.
Las oficinas dentro de una planta logística no son simplemente un espacio administrativo, sino que juegan un papel fundamental en la gestión y supervisión de las operaciones diarias.
Desde allí, se coordina el flujo de mercancías, se controlan inventarios y se gestionan los recursos humanos.
Un diseño estratégico de estas oficinas, cercano al área operativa, asegura que la comunicación entre la gestión y las operaciones sea fluida, lo cual es vital para la toma rápida de decisiones y para la supervisión en tiempo real de los procesos logísticos.
Patio: optimización del flujo vehicular y acceso
El patio es fundamental para las operaciones de carga y descarga. Debe ubicarse de forma que facilite el acceso a los camiones y permita un flujo de trabajo sin interrupciones.
Se recomienda diseñar el acceso en función de la altimetría del terreno, para garantizar una inclinación adecuada que no interfiera con la operación de los vehículos.
Además, es esencial prever espacio para el grupo de bombeo, generalmente ubicado en una sala técnica anexa.
Cada uno de estos factores clave juega un papel importante en la funcionalidad y eficiencia de una planta logística.
Al diseñar una planta, es fundamental tener en cuenta no solo las necesidades actuales del cliente, sino también la posibilidad de expansión y adaptación futura. Un diseño logístico bien planificado puede marcar la diferencia en la competitividad de una empresa en el sector.
Además, una correcta planificación del acceso y la disposición de los elementos técnicos, como el grupo de bombeo o el acceso desde el exterior, garantiza que las operaciones no se vean interrumpidas, incluso en momentos de alta demanda.
La correcta gestión del espacio exterior también es clave para cumplir con las normativas de seguridad y operatividad.